La piel del rostro, en particular, es más susceptible a los efectos del tiempo, lo que provoca la pérdida de elasticidad, tono, tersura y firmeza de las estructuras en general a medida que pasan los años. Este deterioro se traduce en la aparición de líneas de expresión que, con el paso del tiempo, darán lugar a arrugas y surcos que aparecen en diferentes zonas como alrededor de los ojos, alrededor de la boca, en el entrecejo, o en surco nasogeniano y marionetas.

Las arrugas del entrecejo pueden atenuarse con un relleno. El ácido hialurónico es ideal para este tipo de corrección, ya que su composición y propiedades le permiten adaptarse perfectamente a los rasgos faciales, dejando así un efecto natural.

Es importante destacar que trabajamos con personal médico capacitado, y con materiales certificados de alta calidad.

Los resultados pueden variar de persona en persona porque cada paciente responde de manera diferente a los tratamientos.