Muchos pacientes realizan ejercicio físico habitualmente y siguen una dieta equilibrada pero aun así no logran reducir la adiposidad localizada, generando una baja autoestima y desánimo para continuar con unos hábitos saludables.

El exceso de adiposidad es una condición en la que el tejido adiposo se acumula, como resultado de un desequilibrio entre su producción y su eliminación. En los hombres, debido a sus características hormonales, la grasa tiende a acumularse en la zona abdominal, en los laterales de la cintura y en la espalda.

Por su parte, las mujeres suelen acumularlo en la zona de flancos y cadera debido a los receptores estrogénicos que tienen sus adipocitos.

Aun así, también existen otros factores relacionados directamente con la aparición de la grasa localizada como puede ser una dieta inadecuada y el equilibrio entre la ingesta y el gasto de energía.

Para aplicar el tratamiento no es necesario el uso de anestesia ni succión, lo que lo convierte en la mejor alternativa a la liposucción para eliminar esa grasa que ni el ejercicio ni las dietas han logrado destruir.

Los resultados pueden variar de persona en persona porque cada paciente responde de manera diferente a los tratamientos.

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