TRATAMIENTOS FACIALES
HIGIENE FACIAL
HIGIENE FACIAL
Los procedimientos típicos de higiene facial incluyen una limpieza profunda para remover impurezas y residuos de maquillaje, seguida de una exfoliación suave para suavizar la textura de la piel y promover la renovación celular. La extracción cuidadosa de comedones y puntos negros ayuda a mantener los poros limpios y reduce la posibilidad de brotes de acné. Además, se aplican mascarillas nutritivas que hidratan y revitalizan la piel, dejándola con un aspecto más luminoso y rejuvenecido.
Los beneficios de la higiene facial son numerosos. Además de mejorar la apariencia general de la piel al eliminar impurezas y células muertas, también ayuda a prevenir la aparición de granos y otros problemas cutáneos. La adecuada oxigenación de la piel después del tratamiento promueve una mejor circulación sanguínea, lo que contribuye a una piel más saludable y con menos signos de envejecimiento prematuro.
En resumen, la higiene facial no solo es un procedimiento estético, sino también terapéutico, que promueve la salud y belleza de la piel facial, preparándola óptimamente para otros tratamientos cosméticos y antiaging más avanzados.