TRATAMIENTOS FACIALES
BOTOX
BOTOX - SONRISA GINGIVAL
La toxina botulínica, comúnmente conocida como "Botox", es un tratamiento altamente efectivo para disminuir la apariencia de las arrugas faciales.
Este tratamiento utiliza una proteína purificada que actúa relajando la contracción de los músculos responsables de las expresiones faciales. Se administra en pequeñas dosis mediante inyecciones directamente en los músculos del rostro, lo cual ayuda a suavizar y reducir las arrugas y líneas de expresión causadas por el envejecimiento. Como resultado, el rostro adquiere un aspecto más relajado y descansado.
La aplicación del tratamiento es rápida y sencilla, generalmente toma pocos minutos y los resultados comienzan a ser visibles entre 3 a 10 días después de la sesión.
Es importante destacar que trabajamos con personal médico capacitado, y con materiales certificados de alta calidad.
Los resultados pueden variar de persona en persona porque cada paciente responde de manera diferente a los tratamientos.
Preguntas Frecuentes
No. Es un tratamiento que se tolera muy bien.
El “botox” se realiza en una sola sesión, el paciente regresa luego de los 10 días a una consulta de control. Se recomienda realizar un tratamiento cada seis meses.
Recomendamos la utilización de protección solar diaria.
Se recomienda 48 horas de recuperación luego del tratamiento.
Luego del tratamiento con toxina botulínica o “botox” se desaconseja acostarse y hacer ejercicio durante las siguientes seis horas y evitar masajear la zona tratada.
Se ha visto pstosis palpebral no muy frecuente. Puede aparecer algún pequeño hematoma alrededor del sitio de punción, que fácilmente se puede cubrir con maquillaje y desaparece en pocos días.
La duración del efecto de la toxina botulínica, “botox”, es aproximadamente de 4 a 6 meses. Los efectos van disminuyendo progresivamente hasta desaparecer completamente.
La combinación de diferentes técnicas produce mejores resultados y más duraderos porque cada tratamiento actúa de manera diferente y a distinto nivel.
El tratamiento con toxina botulínica suele combinarse con rellenos de ácido hilaurónico, radiofrecuencia, peeling químico y/o plasma rico en plaquetas entre otros.